Jornada: retos y desafíos de la formación vial
El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha anunciado la creación de un título oficial de Formación Profesional como Formador de Seguridad Vial. Navarro ha recordado los cursos que se realizan para formar a repartidores de motocicletas y bicicletas y que se está estudiando el implantar cursos de reciclaje y formación continua para conductores cada 10 años.
Navarro realizó estas declaraciones en el transcurso de una jornada, promovida por la Fundación para la Seguridad Vial , Fesvial, Fundación Mapfre y la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME) que ha contado con la participación de diferentes agentes de formación y seguridad vial y se ha retransmitido vía 'streaming' para más de 700 personas. Navarro también ha destacado el trabajo de colaboración que se está realizando con la inspección de trabajo, para detectar aquellos colectivos profesionales «en los que creemos que son necesarios cursos de formación periódicos en materia de seguridad vial». Especial atención requieren, dada la situación generada por el coronavirus y el auge de las compras 'online', los trabajadores especializados en el transporte de última milla, como pueden ser los conductores de furgonetas, motos, ciclomotores y motos eléctricas y bicicletas.
Los participantes han destacado la necesidad de promover mejoras en la formación, tanto en edad escolar como a los alumnos que acuden a las autoescuelas para obtener el carné de conducir, y que exista asimismo una formación permanente sobre seguridad vial.
La directora de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME) , Mar Cogollo, ha destacado que en los últimos tiempos los usuarios de las vías han cambiado sustancialmente, debido a la incorporación de nuevos sistemas de movilidad personal, sobre todo en entornos urbanos. En este sentido, Cogollos considera importante prestar especial atención a los más débiles, como son, además de los peatones, los ciclistas y usuarios de patinetes, a quienes «tendremos que darles unas horas de formación para que sepan cómo han de conducir. Porque es importante que aumente la movilidad sostenible, pero segura». Cogollos considera que es fundamental que los futuros conductores conozcan, de primera mano, los riesgos y consecuencias de tomar decisiones inadecuadas. Y, además de aprender las normas, deben haber interiorizado el peligro que entraña no cumplirlas y de subestimar el riesgo.
En la misma línea se ha mostrado Jesús Monclús, quien desde la Fundación Mapfre asegura que se ha apostado por clases prácticas voluntarias de ciclismo seguro como parte de la formación práctica de conductores de vehículos a motor y, sobre todo, charlas ofrecidas por víctimas de siniestros de circulación. Considera, además, que la formación presencial y el contacto directo con la realidad es «insustituible», sin renunciar a lo digital.
También se ha pronunciado en esta jornada Enrique Lorca, el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas Españolas (CNAE) quien asegura que «la formación vial de calidad exige unos módulos de concienciación y sensibilización que se han de realizar de forma presencial en el aula. Es absolutamente necesario la implementación de estos para prevenir muertes en la carretera. La conducción responsable y segura salva vidas humanas».
Luis Montoro (FESVIAL) ha señalado que se precisa un examen de permiso de conducción inteligente, además de «tener profesores bien formados, consensuar un sólido programa de formación, apostar por la obligatoriedad de las clases y la presencialidad para ciertos temas, como principios fundamentales».
